8 de marzo Día Internacional de la Mujer - PALABRA DE MUJER

Las Otras.
Por Betty Dahbar
El 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, tratando así de perpetuar en nuestra memoria el recuerdo de las trabajadoras que murieron en el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York en 1911. El año anterior ellas habían proclamado la primera huelga femenina de la historia, reclamando por sus derechos laborales.
Por ese motivo se desprende que al hablar de "mujeres trabajadoras", nos referimos a todas aquellas que salen diariamente a cubrir espacios ganados en la sociedad con capacitación, tiempo y esfuerzo.
Pero… recordamos y homenajeamos de igual manera a "las otras"? A las que eligieron el trabajo cotidiano de la construcción del hogar? A la que sostiene al compañero, apuntala a sus padres, guía a los hijos, contiene, alimenta, administra, cobija, custodia? en definitiva: "gerencia" su hogar? Tenemos real conciencia del enorme trabajo que significa poder sentar en armonía una familia a la mesa? Lograr que los que amamos concilien opiniones, posturas, sentires, que toleren las diferencias, prioricen las coincidencias? Y sobre todo, valoramos el impacto de este aprendizaje en la comunidad?
Huellas me dio otras veces la oportunidad de desarrollar la temática de la mujer y la política, la violencia de género, los derechos laborales, etc. Por esto me pareció oportuno aprovechar ESTE 8 de marzo para poner la mirada también en "las otras", en las que no nombramos particularmente este dia. En las miles de silenciosas otras con manos de paloma, corazón de caramelo, perfume de jazmín. Las queridas, las necesarias, las imprescindibles otras, tan nosotras como nadie.
FELIZ DIA HERMOSAS, FELIZ DIA OTRAS, FELIZ DIA NOSOTRAS.
Y LA INFALTABLE ORACION PARA LOS ANGELES DE LA COTTON, QUE MARCARON UN CAMINO DE LUZ Y DIGNIDAD PARA TODAS.

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Ser mujer nunca me pesó.
Tengo dos hermanos varones.
Trabajé desde jovencita en trabajos donde prevalecía la presencia masculina.
Elegí una profesión en donde los varones son mayoría.
Soy mamá sola por elección y mis mejores amigos varones son quienes me mimaron,
se bancaron mis desarreglos hormonales, se sentaron a ver como Luna tenía hipo, desde la panza.
Ser mujer me gusta y me gustó.
Nunca me sentí en desventaja.
Y si alguna vez lo estuve, intenté balancearlo.
Y si no pude, me fui.
Creo que ser mujer, no es
ni más, ni menos;
ni mucho, ni poco;
parte del TODO...

Por María Cas

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Relaciones adictivas Por Carolina Halabi. Psicóloga
" Ni contigo ni sin ti, tienen mis penas remedio, contigo porque me matas, y sin ti, porque me muero".
Estas palabras poéticas ejemplifican de manera precisa un amor que ha caído en la adicción, o sea el comportamiento de una persona que pierde su propia voluntad y se deja dominar, aunque le resulte dañino. El amor adictivo destruye a quien lo padece. El enamorado lo advierte y sin embargo no puede dejar la relación. En los amores adictivos se sufre ante la ausencia y ante la presencia, y se acepta cualquier cosa con tal de estar siempre pegado a la pareja.
Si la pareja se torna indispensable en la vida, y se necesita amarla para “estar bien”, ha surgido un problema de dependencia: uno se engaña, se desvaloriza y humilla con tal de no perder al otro. Se trastoca la vida, el trabajo, todas las relaciones, las diversiones. La autodestrucción y los estragos del abuso no se dejan esperar: se toleran humillaciones, falta de interés, se justifica a la pareja, se siente culpa de que la relación no funcione.
El problema no está en la pareja ni en la negación, sino en la raíz misma de la manera de entender el amor; en la relación adictiva se trata de llenar necesidades y carencias que nada tienen que ver con la pareja. Se toleran abusos, desamor e indiferencia, y aún así se sigue creyendo amar a la pareja y no poder prescindir de ella; se ha generado una relación que causa un inmenso sufrimiento.
Algunas características del amor adictivo son:
* La obsesión: estar constantemente pensando en alguien que no reribuye esa atención.
* La irracionalidad: querer que la pareja lo llene todo, todo el tiempo.
* La exigencia: la pareja debe amarnos, sin alternativa. De lo contrario la vida no tiene sentido.
* Fuerte dependencia emocional: vida, afectos, bienestar y malestar están centrados en lo que sucede alrededor de la pareja.
* Celos: no tolerar ni tolerarse una vida propia. Ser suspicaces, perseguir, interrogar, dudar del comportamiento del otro.
* La idealización: sólo esa persona puede darnos todo lo necesario y viceversa.
Uno se torna psicológicamente inseguro, ansioso, depresivo y se continúa con la cadena destructiva. En casos graves surge la violencia, física o verbal, incluso el homicidio o el suicidio.

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Código de faltas
Un constante avasallamiento. Por María Belén Zavala. Abogada. Lic, en Comunicación Social
Desde el año 1994, rige en nuestra provincia el Código de Faltas. Éste se ha convertido en un manual básico para la policía, ya que permite arrestar a cualquier ciudadano bajo figuras contravencionales muy ambiguas  y deja en manos del comisario, que obviamente no es un juez, un “proceso” que no es tampoco un juicio ni mucho menos; donde no se respetan derechos y garantías constitucionales fundamentalísimas.
Nuestra Constitución Nacional en el articulo 18 dice: “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos.” Esto quiere decir que si o si debemos ser juzgados por jueces naturales, en un debido proceso teniendo derecho a una defensa, sin estas garantías constitucionales no puede existir privación de la libertad sino la misma se torna ilegitima e ilegal. Pero lo real difiere de la letra de nuestra carta magna. ¿Por qué? Porque aquel que es arrestado por una contravención del código de faltas es puesto bajo las ordenes del comisario, quien puede tomarse hasta tres días para “resolver” respecto al arresto y el “proceso” es puertas adentro del despacho del comisario.
El código de faltas es una ley provincial que debe estar en concordancia con la Constitución nacional, pero no lo esta por ende carece de legalidad y es completamente anticonstitucional. Sin embargo, a diario en toda la provincia y también en nuestro pueblo, miles de ciudadanos son arrestados bajo figuras contravencionales como el “merodeo”, “Falta de documentación”,etc.
La libertad es un derecho constitucional, receptado en la constitución y en innumerables Convenciones Internacionales, que no puede ser vulnerado, avasallado y privado de una manera irregular.
La policía de la provincia últimamente ha utilizado al Código de faltas como herramienta que le permite engrosar el número de detenciones diarias y así hacer el balance de su eficiencia. Lo cierto es que esos números son completamente falsos, ya que se basan en arrestos por faltas que muchos de ellos si llegaran a juicio jamás podrían probarse que esas contravenciones existieron.
¿Qué hacer frente a una arresto por una contravención al código de faltas?
1. Contactarse con un abogado para que su derecho de defensa no sea vulnerado. Si Usted fue privado de su libertad tiene derecho a un llamado y a un defensor, que en el caso que no pueda pagarlo el estado debe proveérselo.
2. Su abogado deberá presentar un Habeas Corpus, garantía constitucional que permite llegar al juez natural y evitar que lo mantengan bajo las órdenes del comisario por los tres días (tiempo que el código de faltas le otorga al comisario para decidir sobre el detenido, averiguar antecedentes, etc.). Junto a la presentación del habeas corpus para que usted recupere la libertad, su abogado pedirá la inconstitucionalidad de la norma (Código Faltas), y de manera urgentísima el juez dispondrá su libertad. ¿Por qué? Porque el juez valorará que existió una violación a sus garantías constitucionales y que usted se encuentra ilegalmente detenido.
Es necesario que como comunidad reflexionemos al respecto y tomemos conciencia que esto pasa todos los días y miles de ciudadanos, que no cuentan con las herramientas para defenderse, sufren el hostigamiento policíaco. Desde varios sectores se está luchando para que este Código arcaico e ilegal se derogue lo antes posible, mientras tanto no nos quedemos callados frente al avasallamiento de nuestros derechos y garantías constitucionales.
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Formando círculos.
Por Sandra Gaitán
Desde el inconsciente colectivo femenino y milenario nace la primigenia idea de reunirnos en círculo de mujeres, sentarnos en ronda para generar juntas el fluir de lo femenino. Mucho después la psicóloga Jean Shinoda Bolen compuso su poético y sagrado libro "El millonésimo círculo", que da sustento teórico y vivencial a lo que viajaba en nuestra sangre desde siempre.
En este fluir circular se fortalecen las cualidades que poseemos como mujeres. Es un lugar mágico de transformación donde quienes lo componen pueden renovar sus energías y elevar su conciencia de ser con la libertad y el respeto que cada una merece.
Reunidas en círculo, no hay jerarquía de poder sino de servicio. Quien tiene más experiencia es quien más sirve a las demás. Todas somos iguales, todas tenemos algo que compartir. Tan solo hace falta que tres o más mujeres deseen formarlo y sostenerlo con un mínimo de compromiso y responsabilidad.
En el círculo, las mujeres somos espejo unas de otras, manifestando las distintas caras que adopta lo femenino. Aprendemos a movernos, a comprender los ciclos de la naturaleza y de nuestra propia feminidad, nos sanamos unas a otras y sobre todo nos sanamos a nosotras mismas, acercándonos a lo que significa "vivir la mujer que soy", y quitándonos de encima los estereotipos culturales.
Si querés formar tu propio círculo de mujeres, podemos apoyarte y asesorarte en PRANA.


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CONDUCIR...LA VIDA. 
Por Alejandra Marún Productora, asesora de seguros
Todos sabemos las edades establecidas por la ley para manejar.
Cuando conducimos, supuestamente tenemos los conocimientos y habilidades requeridas para respetar las leyes de tránsito, que significan ni más ni menos que respetar la vida. La propia y la ajena. De los que conocemos y de los que no conocemos.
El hecho de conducir un Auto , Moto , Pick - up o lo que fuere, significa no sólo estar al volante, sino también y además y muy fundamentalmente, tener el poder de decidir cuidarnos y cuidar al otro, manejar nuestros impulsos en defensa de un clima respetable y armónico, anteponiendo SIEMPRE la humildad y la tolerancia , sin que la edad del conductor cambie esta actitud.
Si así fuera miraríamos los canales de circulación conducidos por seres humanos,verdaderamente racionales.
Comprenderíamos que las estadísticas y realidades que nos paralizan y estremecen son la prolongación de una forma y estilo de vida donde las agresiones y malas actitudes se anteponen para posponer el VIVIR-
Comprenderíamos que al conducir..... la VIDA es un privilegio, que tenemos la obligación de cuidar todo el tiempo, pues es el tesoro más grande!

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Dignidad Docente.
Por Eugenia Amuchástegui
La situación de los docentes en estos días, vapuleados hasta por la Presidente de la Nación, me hace reflexionar y pensar en los casos de violencia familiar, en los que el violento se ensaña con el más débil; condenable el violento, sin lugar a dudas, pero ocasión para analizar la postura y perfil psicológico de la víctima. Después del primer episodio de violencia aceptado, la víctima pierde su dignidad. Los educadores vienen aceptando violencia desde hace mucho. Cada vez que aceptan ser manejados por los mezquinos intereses de los dirigentes gremiales, cada vez que son obsecuentes con el sistema autoritario y jerárquico que impera en las escuelas, cada vez que van a trabajar a un establecimiento en deplorables condiciones edilicias o zapatean con sus alumnos para entrar en calor los helados días de invierno, se vuelven más y más in-dignos.
La dignidad no se otorga o se quita por decreto, se GANA. Es tiempo que los educadores, formadores de futuros ciudadanos, comiencen a sentirse personas y a actuar en consecuencia. Tal vez así la sociedad inicie a considerarlos "Profesionales de la educación".